De Oscar Niemeyer a Guto Requena: Breve historia del diseño y la arquitectura brasileños

Diseño de contraste y síntesis

Brasil es un país de contrastes. Cuenta con algunos de los ecosistemas naturales más prístinos del mundo, así como con dos de sus megaciudades más densas y vibrantes: São Paulo y Río de Janeiro. Estos contrastes son evidentes en todas partes, desde la omnipresencia de alimentos amazónicos como el açai y la farofa en las ciudades hasta la pasión por los clubes de fútbol metropolitanos incluso en las aldeas más remotas.

El diseño brasileño se hizo famoso en todo el mundo a mediados del siglo XX con muebles que revitalizaron el modernismo europeo. Sin embargo, el diseño brasileño contemporáneo es mucho más que muebles. Como dijo la joven estrella del diseño Guto Requena, que tiene una presencia mediática astronómica dentro y fuera de Brasil (también por su participación en el popular reality show Queer Eye Brazil): " El mundo no necesita otra silla".

En lugar de diseñar piezas de diseño artesanales y coleccionables como la famosa generación de diseñadores de mediados de siglo, el Estudio Requena crea interiores, arquitectura y ciudades, con especial atención a la interactividad.

Tres preguntas para Guto Requena

¿En qué diseñadora brasileña se ha inspirado para su trabajo y por qué?

Lina Bo Bardi es sin duda una gran inspiración para mi trabajo. Tenía una forma muy especial de profundizar en la cultura brasileña y llevarla al primer plano de sus proyectos.

¿Cuál de sus diseños es su favorito y por qué?

Es difícil seleccionar uno solo entre tantos que adoro. Pero el Proyecto Amor es uno muy especial. Me ayudó a ponerme en contacto con tantas historias de amor increíbles de diferentes tipos de personas de todo el mundo. ¿Cómo podemos hacer tangible lo intangible? ¿Cuál es la forma de nuestra mayor historia de amor? Este proyecto es más grande que la propia historia final, se trata del proceso de contar la historia y de la forma en que la gente se emociona durante el mismo.

¿Quiénes son los jóvenes diseñadores brasileños de hoy y de mañana?

Daniel Jorge, de Salvador de Bahía, es un gran diseñador joven con un enfoque muy especial de sus productos, inspirado en la cultura brasileño-africana.

Dancing Pavilion El club de baile más emocionante de los Juegos de Verano

Guto ganó un i F DESIGN AWARD de oro por una obra que creó con motivo de los Juegos Olímpicos de Verano de 2016 en Río de Janeiro, Dancing Pavilion. Sensores dispersos en la pista de baile captan el ritmo de la música y el movimiento de la gente bailando, lo que activa los motores de los espejos de la fachada del edificio. El resultado es una hipnotizante arquitectura cinética que transformó el espacio en la discoteca más emocionante de los Juegos de Verano.

Un diálogo entre diseñadores famosos y gente corriente

De hecho, el Estudio Requena crea sillas de vez en cuando, pero con una vuelta de tuerca. La silla Nóize se creó mezclando la famosa silla Giraffe de Lina Bo Bardi, Marcello Ferraz y Marcello Suzuki con una representación en 3D de los sonidos del centro de Sao Paulo. El resultado es un diálogo con la famosa generación de diseñadores de mediados de siglo y con la gente de la calle.

Breve historia del diseño brasileño: cómo Brasil se convirtió en una potencia del diseño

El diseño, como todos los demás aspectos de la cultura brasileña, se define por el arte de mezclar tradiciones e influencias dispares para crear algo totalmente nuevo. Brasil no sólo se nutre de su propia cultura indígena, rica y diversa. También alberga la mayor comunidad japonesa fuera de Japón, la mayor comunidad germanoparlante fuera de Europa y artefactos culturales únicos, como el macombé y la capoeira, creados por afrobrasileños. Como la economía brasileña se basó en la madera, los minerales, el café y el azúcar hasta bien entrado el siglo XX, no desarrolló un sector manufacturero y, por tanto, un sector de diseño hasta hace muy poco. Gracias a la mezcla de tradiciones artesanales europeas e indígenas surgió finalmente una industria artesanal brasileña verdaderamente original.

Las dos décadas entre el final de la Segunda Guerra Mundial y el comienzo de la dictadura militar (1945-1964) fueron una época de extraordinaria liberación creativa en Brasil. Los europeos que huyeron a Brasil tras la Primera y la Segunda Guerra Mundial crearon y se beneficiaron de un clima único de esperanza, experimentación y crecimiento económico. Artistas como Tarsila do Amaral y Cândido Portinari, diseñadores de muebles como Joaquim Tenreiro y Martin Eisler, paisajistas como Roberto Burle Marx y Mina Klabin y, por supuesto, arquitectos como Sergio Rodrigues, Rogério Duarte, Lina Bo Bardi y Oscar Niemeyer se convirtieron en los principales protagonistas de una cultura del diseño singularmente brasileña.

El modernismo, el movimiento europeo que buscaba nuevas formas artísticas para seguir el ritmo de la transformación provocada por la urbanización y la industrialización, encontró un nuevo aliciente en Brasil, produciendo una alternativa más opulenta a los fríos y lineales planteamientos de modernistas europeos como Marcel Breuer, Arne Jacobsen y Le Corbusier. Mientras que la Bauhaus, la mayor contribución alemana al diseño modernista, buscaba asiduamente líneas limpias y experimentaba con nuevos materiales como el plástico, el acero inoxidable y la fibra de vidrio, el modernismo brasileño introdujo curvas sensuales y materiales naturales como las maderas duras tropicales, el cuero, la caña y el mimbre para crear una fascinante mezcla de arte, artesanía y tecnología. Parte de esta decisión fue simplemente práctica: en la década de 1950, el plástico, el acero inoxidable y la fibra de vidrio no estaban disponibles en Brasil, por lo que los diseñadores recurrieron a materiales naturales.

¿Qué es Brasilia, sino el amanecer de un nuevo día para Brasil?

El símbolo y el producto por excelencia de este periodo fue la nueva capital, Brasilia, un audaz proyecto diseñado para liberarse de la desvaída grandeza colonial de Río de Janeiro y construir desde cero una capital digna de una nación que mira hacia el futuro y no hacia el pasado.

El presidente Juscelino Kubitschek captó el optimismo reinante cuando dijo: "¿Qué es Brasilia, sino el amanecer de un nuevo día para Brasil?" Aunque gran parte del mérito se debe al urbanista Lúcio Costa, fue el escultural conjunto de edificios gubernamentales de Oscar Niemeyer en su centro, que pretendía reflejar, en palabras del arquitecto, "las suaves y sensuales curvas de las montañas de mi país, las sinuosas curvas de nuestros ríos", lo que llegaría a definir Brasilia. La construcción de esta ciudad moderna sin concesiones hace 60 años parecía demostrar que era posible hacer realidad el sueño utópico de los arquitectos del siglo XX, a saber, la reinvención de la urbanidad.

El diseño brasileño hoy: Hacia la sostenibilidad y el diálogo

Tras los "años perdidos" del régimen militar, los brasileños redescubrieron su herencia modernista y la reinterpretaron con un nuevo espíritu lúdico, ejemplificado por el Estudio Campana, que convirtió materiales comunes, incluso desechados, en piezas clásicas de mobiliario.

Los hermanos Campana son también un ejemplo de la nueva disposición de los diseñadores brasileños a trabajar en distintas disciplinas, ya que han ampliado su campo de trabajo al mobiliario, la arquitectura, el diseño de vestuario, la joyería, el diseño de moda y el paisajismo. En una declaración tan radical como irónica, su reciente colección Cangaço está confeccionada al estilo de la intrincada indumentaria de cuero de los Cangaçeiros del siglo XIX, bandidos itinerantes surgidos del campesinado explotado del nordeste de Brasil.

Los jóvenes diseñadores brasileños, como sus contemporáneos de otros lugares, se preocupan cada vez más por las cuestiones de sostenibilidad. Precisamente porque es famoso por sus ecosistemas vulnerables, cuya preservación es esencial para la salud del planeta, Brasil está perfectamente situado para liderar un enfoque más circular y económico del trabajo con materiales naturales. Ana Cristina Schneider, de Sindmóveis, el sindicato que representa a los diseñadores de muebles brasileños, señala que la sostenibilidad es ahora uno de los principales motores de la industria en Brasil, y no sólo la sostenibilidad medioambiental, sino también la social y cultural.